Stuart Valentino, conocido anteriormente como “el peor esposo del mundo”, decidió tatuarse en la pierna un miembro masculino de 6 centímetros y medio, por lo que su mujer le acabó abandonando.
Este tatuaje al parecer fue la gota que colmó el vaso, ya que es solo una de las muchas cosas que este hombre de 34 años le hacía a aguantar a su esposa.
Valentino tiene cuatro hijos, pero esa responsabilidad no lo detuvo cuando en una noche de fiesta, tras beber mucho alcohol, decidió tatuarse un miembro masculino en la parte interior de su muslo, con una pistola tatuadora que su esposa le había regalado.
Su mujer no pudo aguantar más después de darse cuenta que quitar ese tatuaje de la pierna de Valentino le costaría a la familia unos 1.400 euros, con lo que la familia se tendría que quedar sin vacaciones.
“Nunca imaginé que el chiste podría arruinar mi vida. Estoy devastado, he perdido a mi familia y estoy frustrado conmigo mismo. No puedo culpar a nadie más”, comentó el joven.
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