Las personas que sufren sobrepeso u obesidad se enfrentan a todo tipo de problemas, tanto relacionados a su salud en general, como en los aspectos más íntimos de su vida, como sudesempeño sexual, el que muchas veces se puede ver perjudicado debido a una gran cantidad de factores que actúan en contra.
Las personas que tienen mucho peso extra tienen de por si muchas cosas en contra, como afecciones cardiovasculares, además de posible diabetes o hipertensión arterial, por lo que pueden ser victimas de todo tipo de disfunciones sexuales en una o en varias de las fases de la respuesta sexual de un individuo, sumando a todo esto que en muchos casos estas personas reniegan de su aspecto físico por lo que sienten verguenza de su cuerpo y su autoestima es muy baja, por lo tanto puede ocurrir que lleguen a querer evitar todo tipo de encuentros amorosos con su pareja en casos extremos.
Los obesos pueden sentir muchas cosas poco satisfactorias durante la relación sexual, una muy frecuente es la dispareunia, que es el dolor durante el coito, en el caso de los hombres en el pene y en las mujeres en toda la zona que corresponde a la musculatura vaginal, por lo que la penetraciónno es para nada placentera. Problemas frecuentes también son la anorgasmia y la eyaculación tardía, además de falta de excitación o de lubricación entre muchas otras disfunciones, por lo que no es extraño que manifiesten síntomas depresivos luego del sexo, algo que va creciendo en gravedad si se deja estar el problema sin solucionarlo.
Los individuos obesos también se sienten a disgusto por la falta de movilidad física de sus cuerpos, lo que los imposibilita a la hora de querer adoptar diferentes posturas durante la relación sexual, la falta de flexibilidad, la fatiga que provocan los movimiento o el ahogo, además de la dificultad a la hora de manejar sus genitales o la falta de sensibilidad en sus zonas erógenas, por lo que por algunos o varios de estos motivos es realmente dificil que disfruten del sexo.
A la larga lo que se consigue es todo un círculo vicioso porque estos problemas físicos se suman a problemas emotivos, la persona se siente mal por no poder rendir y por la imagen que les devuelve el espejo, por lo que en muchos casos la desvalorización corporal y la poca confianza van incrementando las disfunciones y el sexo pasa a ser un problema en la vida del individuo, lo que puede provocar depresiones y ansiedad y a su vez la ingesta de mayores cantidades de alimentos para combatir la angustia de todo el proceso, por lo tanto se gana aún más peso.
fuente/educasexo.com
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