El sexo con las luces encendidas...

Desde siempre el sexo o cualquier momento de intimidad entre dos personas ha estado estrechamente asociado a la oscuridad, mayormente a la noche o como mucho a la luz tenue, ya que los amantes parecen sentirse más cómodos abrigados en la penumbra, escondiendo y sintiendo por igual.

Claro que la sexualidad está para explorarla y llevar nuestros sentidos al máximo en las experiencias sexuales es algo sumamente sano y necesario, como indican los especialistas en sexo, por eso el sexo con la luz prendida debe ser tenido en cuenta ya que es un paso muy valioso hacia la aceptación y el amor sin prejuicios.

Generalmente tanto ellas como ellos prefieren tener sexo con la luz apagada ya que de esa manera pueden ofrecerse a las relaciones sin tener que exponer demasiado el cuerpo, ya que como bien sabemos no es algo extraño caer preso de algún trauma relacionado a los defectos físicos, el exceso de peso o cualquier tipo de problema que uno tenga con su propio cuerpo.

Un nuevo estudio realizado en la Universidad de Lisboa ha demostrado que no solamente las personas prefieren la oscuridad, sino que de hecho, el sexo con las luces encendidas despierta sensaciones negativas en las personas que no se permiten disfrutar del encuentro sexual a su máxima expresión si hay demasiada claridad en la habitación. Lo cierto es que se trata de trabas mentales y emocionales que hay que superar, una vez saltado ese obstáculo el sexo será definitivamente más satisfactorio.

El estudio estuvo a cargo de Patricia Pascoal una terapeuta sexual y estudiante de doctorado de la Universidad de Lisboa, y se basó en una encuesta realizada tanto a hombres como mujeres apuntando a su comportamiento en la intimidad, tanto con las luces prendidas como con las luces apagadas, y la gran mayoría aceptaron tener ideas negativas sobre su propio cuerpo, viven acomplejados, sintiendo vergüenza o preocupación de lo que puedan pensar sus parejas al verlos desnudos durante el acto.

No se trata en lo absoluto de algo extraño y de hecho se trata de una preferencia que comparten tanto hombres como mujeres, lo que cabe destacar es que si les preguntan, todos dirán que no tienen problemas con el cuerpo de sus parejas y que de hecho las desean tal y como son en la cama.

fuente/educasexo