Un día te decides: vamos para adelante. Lo resolvieron con tu pareja o llegaste a solas a la certeza de que es hora de ser mamá. Y avanzás: te sacás el DIU, dejás las pastillas y/o guardás por un buen rato la cajita de preservativos. ¡A buscar un bebé! La ansiedad y el deseo te hacen pensar que, después de haberte cuidado obsesivamente, ni bien levantes las barreras el test dará positivo y empezará una aventura de nueve meses que, al final del camino, pondrá un hijo en tus brazos. Manos a la obra y empieza la acción. Pero... Pasan las semanas, pasan los meses y nada. No pasás de algún atraso que habilita una ilusión de pocas horas y, cómo no, te angustiás. La fantasía de esterilidad se impone y la pareja se complica, dolor mediante. Pues bien: stop. Nuestro organismo es un poco más complicado y las cosas no son tan simples. Empecemos por el principio.
Antes
* Chequeos previos: en muchos países se habla de estudios preconcepcionales. En general, se trata de análisis clínicos, ginecológicos e infectológicos, para determinar si tu cuerpo está listo para procrear y llevar adelante un embarazo. A veces, resolver algo antes de empezar permite evitar riesgos y complicaciones posteriores.
* Acido fólico: es importante empezar a tomar ácido fólico unos meses antes de buscar un embarazo. Se recomienda tomar de 1mg por día hasta que el test de positivo. Luego, el médico probablemente eleve la dosis a 5mg.
* No fumes: Varios estudios arrojan que las mujeres fumadoras tienen más dificultades para quedar embarazadas. Bajá la cantidad de cigarrillos y, si podés, dejá de fumar. ¡Es lo ideal!
* No es tan fácil: la fertilidad humana es altamente ineficaz. En las mejores condiciones, sólo un 25% de las parejas lograrán un embarazo en un mes manteniendo relaciones frecuentes sin métodos anticonceptivos. Y, a medida que avanza la edad (avanzando hacia los 35/40), las probabilidades son aún menores.
Durante
* Las chances mejoran si estás atenta a tu fecha de ovulación: El ciclo de ovulación tiene una duración de 6 días y es en ese período cuando la mujer se encuentra en su etapa más fértil. Los mejores días son los anteriores y posteriores a la ovulación, que es cuando uno de los ovarios libera un óvulo maduro (ovocito). Ese proceso ocurre alrededor del día 14 del ciclo menstrual, si la mujer menstrúa cada 28 días. El ovocito sobrevive unas 24 horas y los espermatozoides algunos días más, por lo tanto la mujer puede quedarse embarazada desde 3 o 4 días antes de la ovulación hasta dos días después.
Para calcular cuál es tu próxima semana fértil, ingresá en Google las palabras "calculadora de ovulación" y asomará una gran cantidad de opciones. Allí, ingresá el primer día de tu última menstruación, el tiempo que dura tu período y la duración media de tus ciclos. Si sos regular, todo será más fácil. Si no lo sos, consultá con tu ginecóloga y preguntale por los tests caseros de ovulación: a muchas les sirven.
También podés estimar tu fecha de ovulación con un simple cálculo: tenés que restarle 14 días a tu ciclo y tendrás el día aproximado de tu ovulación. A su vez, hay otras señales que podés atender para saber que estás ovulando: tenemos un flujo más espeso, aumenta la temperatura basal y podés sentir dolor de ovarios, como puntadas, en ambos lados o en uno. El doctor Mario Sebastiani explicó a Entremujeres cómo advertir que estamos ovulando: "una mujer puede darse cuenta de su ovulación por la filancia del moco cervical. ¿Cómo observarlo? El moco cervical colocado entre dos dedos no se separa cuando los mismos se separan".
* ¿Todos los días? Muchos médicos recomiendan no tener relaciones todos los días --y mucho menos varias veces al día--, para buscar un bebé. Cuanto más seguida sea la segregación de semen del hombre, menor será la cantidad de esperma producido. La frecuencia que recomiendan es día por medio. Lo ideal es tener relaciones por lo menos tres veces esa semana.
* Posiciones: los sí y los no: hay posiciones sexuales que aumentarán tus posibilidades de lograr un embarazo y otras que juegan en contra. Hay dos debés descartar: la mujer no debe estar parada ni arriba del varón: por efecto de la gravedad, los espermatozoides saldrán de la vagina con mayor rapidez.
¿Cuáles convienen? Algunos estudios sostienen que la "posición de plegaria" (el hombre detrás o encima) aumenta las posibilidades porque facilita que la penetración sea más profunda y el semen se acerca más al cuello uterino. Lo mismo con la posición lateral.
¿Cuáles convienen? Algunos estudios sostienen que la "posición de plegaria" (el hombre detrás o encima) aumenta las posibilidades porque facilita que la penetración sea más profunda y el semen se acerca más al cuello uterino. Lo mismo con la posición lateral.
* Orgasmo: muchas investigaciones afirman que el orgasmo en la mujer es fundamental, porque las contracciones vaginales y uterinas acercan el semen al cuello uterino y favorecen la entrada de los espermatozoides.
Después
* Ni baño ni bidet: después de tener relaciones, conviene que te quedes acostada por lo menos media hora. Algunos recomiendan boca abajo. Lo ideal es ponerte debajo de la pelvis una almohada o algo que la levante un poco: de ese modo aumenta la cantidad de espermatozoides que entran en contacto con el cuello uterino.
Obsesionarse con la planificación de las relaciones sexuales es contraproducente. Al margen de cálculos y fórmulas, los especialistas aconsejan mantener relaciones sexuales cuando la pareja lo desee, sin tener en cuenta la ovulación. El motivo es sencillo: la tensión que genera estar pendiente de los mejores días y de si que te viene o no la regla no favorece la gestación. Si no nos obsesionamos, lo más probable es que el embarazo llegue cuando menos se lo espera la pareja.
* No te pongas ansiosa y te hagas un test cada dos días. Esperá el atraso y si, no es esta vez, será la próxima. Si pasan seis meses hacé una consulta. Más allá de que sea normal cierta demora, mejor sacarse las dudas y no exponerte vos ni exponer a la pareja a malos ratos y angustias innecesarias. Si hay algo que hacer, mejor hacerlo rápido.
* Si estás embarazada, no olvides que el primer trimestre es clave. No consumas medicamentos, no fumes y no te excedas con el alcohol. Es hermoso empezar a cuidar y a querer a tu hijo desde ese día en que empezaste a buscarlo. fuente/entremujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario