Lindsay Lohan vuelve a meterse en problemas. Esta vez, la actriz es la principal sospechosa de un robo de joyas cometido el fin de semana del 18 y 19 de agosto durante una fiesta en la mansión de uno de sus amigos.
El dueño de la casa, al despertarse el domingo, descubrió que le faltaban varios relojes de lujo, valuados en unos 100 mil dólares.
El hombre acusó a los dos hombres que acompañaron a Lohan a la fiesta, informó hoy “TMZ”. Algunos testigos señalan a la actriz y a su asistente Gavin Doyle como responsables directos del robo.
Lohan, quien según la policía se mostró “muy cooperativa”, asistió a la fiesta acompañada de su asistente y de otros dos hombres desconocidos.
No es la primera vez que la actriz de 26 años es acusada de robo. En febrero de 2011, la imputaron por el robo de un collar de una joyería de Venecia. En aquel momento fue hallada culpable y sentenciada a 480 horas de servicio comunitario. fuente/elcomercio
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