Una niña de 11 años, de Carolina del Norte, tiene un tatuaje y está agradecida con quien fue la mentora: su madre, Odessa Clay, de 30 años.
Por este motivo y al margen de la felicidad de la pequeña, la mujer fue arrestada por tatuar a su hija.
La policía acusó a Clay a finales de septiembre por el tatuaje de una persona menor de 18 años. La madre, que posee sus propios tatuajes, posó para la ficha policial con camisa blanca sin mangas dejando ver la tinta en ambos brazos, informa dailymail.
Para justificarse, Odessa relató a la Policía que su hija le había pedido tatuarse un corazón por encima de su hombro derecho y que "no sabía que era ilegal concederle su deseo".
“Ella me pidió que lo hiciera”, declaró la mujer. Sin complejos, Clay dijo que usó sus propias herramientas y adormeció el brazo de su hija para poder hacer el tatuaje. Su encuentro con la ley incluyó cargos de robo, posesión de drogas y posesión de bienes robados. fuente/diariopresente
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