lunes, 15 de octubre de 2012

La era de la revolución de la vagina...


"¡Estamos en la era de la revolución de la vagina!", con esta frase la autora estadounidense Naomi Wolf introduce a los lectores en su más reciente libro, llamado Vagina, donde plantea que cuando una mujer conoce y entiende cómo funciona su zona erógena y la inmensa capacidad que tiene su cuerpo para sentir, se libera y aprende a conducir su sexualidad en la ruta correcta.
En una entrevista publicada por el portal académico e-International Relations, Wolf confesó su preocupación por algunos intereses culturales y políticos relacionados con la sumisión de la mujer y su sexualidad, que durante años se han visto reflejados en rituales como la mutilación genital o ablación, en países como Etiopía, Kenia y Somalia.
Esta ‘revolución’ de la sexualidad, aunque no es un concepto nuevo, sí ha generado una novedosa idea denominada escuelas de vagina. ¿De qué se trata? Son terapias físicas y mentales a las que puedes acceder sola o en pareja y que te ayudarán a disfrutar de una intimidad sana, madura y mucho más divertida. Con la asesoría de expertos podrás descubrirte a ti misma y enseñarle a tu amado cómo conectarse a través de los sentidos y de los sentimientos.
Entrenamiento interior
Ingrid Gómez, psicóloga de pareja y gerente de Prosperlove, escuela de entrenamiento para parejas, explica: “Las mujeres nos desconectamos de nuestra propia sexualidad y por lo tanto de lo que nos genera placer porque nos enseñaron a reprimir incluso nuestros orgasmos”. ¿Cómo romper ese silencio? Existe una serie de ejercicios mentales y físicos que puede ayudar. ¿Un ejemplo?
Desde lo emocional: Al despertarte en la mañana o antes de dormirte en la noche tómate unos minutos para ti: visualiza a una hembra del reino animal (preferiblemente felina) durante su ritual de cortejo. Ella camina lentamente, mira al macho con fijeza y poco a poco se acerca a él. Cada movimiento hace que la excitación en él se incremente y cuando llega el momento de la penetración ambos se encuentran en la misma sintonía. Hazlo durante varios días hasta que logres imaginarte a ti misma actuando de manera animal.
Cada mujer tiene la capacidad de ser sensual desde diferentes aspectos: algunas utilizan sus labios, otras se tocan el cabello, las más pueden derretir a un hombre con su mirada. Encuentra tu método y aprende a sentirte cómoda con él.
Desde lo físico: Comenzando con el baile puedes activar tu sexualidad. ¿Cómo lo haces? Mientras mueves el cuerpo visualiza una luz naranja que sale de tu zona íntima y empieza a sentir toda la sensualidad que emana desde tu interior y se trasmite al exterior. Aprende a respirar correctamente: acuéstate en una posición cómoda y siente cómo tus pulmones se llenan de aire mientras mueves tus caderas adelante y atrás al ritmo de tu respiración, es un ejercicio que te hará consciente de cómo reacciona tu cuerpo a las sensaciones del mundo exterior.
Cambia tu ajuar de ropa interior y atrévete con un conjunto más sensual, es bueno utilizar colores diferentes que te hagan salir de la rutina y te permitan sorprenderte a ti misma.
Lujuria a flor de piel
Como entrenamiento también puedes recurrir a ayudas ‘extra’ para incrementar tu libido, como juguetes sexuales y juegos en pareja. Carolina Velásquez, gerente de marca de la tienda Lujuria, libre de pecado, dice que cuando una persona quiere acceder a este tipo de ayudas debe empezar por lo sencillo: “Los masajeadores íntimos y los vibradores de última tecnología resultan una buena opción, son aptos para la piel y vienen en diseños lindos y muy femeninos”. Y asegura que las personas siempre están en busca del placer.
“Sea en pareja o solos y es muy interesante ver cómo esos objetos en pareja se entienden como una extensión del juego erótico y como individuo como una exploración del propio placer. Cada vez más las personas entienden que los objetos de placer no remplazan a nadie ni son usados para suplir deficiencias, sino que son nuevas experiencias que llevan al mismo fin”, concluye.
Por: Cristina Morales
fuente/alomujeres

No hay comentarios:

Publicar un comentario