lunes, 15 de octubre de 2012

QUE VAINA: El romanticismo se acabó ya las parejas no se besan antes de dormir y se dan la espalda

El beso de buenas noches es cosa del pasado y el romanticismo está muerto. Es lo que evidencia un estudio sobre los hábitos nocturnos de las parejas británicas, que revela que la mayoría de las parejas duermen dándose la espalda. Eso sin contar que las caricias antes de apagar la luz y disponerse a dormir no es algo habitual. El romanticismo se ha quedado fuera de las alcobas de las parejas británicas, según este estudio que publica ' The Telegraph'.

 Para tal afirmación basta mirar los resultados de la encuesta realizada por la cadena Travelodge que revela que u na cuarta parte de los amantes dicen que no soportan que su pareja los toque mientras duermen. El estudio de la conducta del sueño encontró que el 54% de los británicos optan por darse la vuelta y acostarse con la espalda vuelta a su pareja a fin de tener un sueño reparador.

 No es solo que las caricias esten fuera de la agenda de los matrimonios, un 90% de las parejas no dicen "te amo" antes de apagar las luces y el ocho de cada diez ni siquiera se besan antes de quedarse dormidos. El estudio realizado con opiniones de 2.000 parejas reveló las posiciones para dormir más comunes, porque estas posturas dicen mucho sobre una relación, según la psicóloga Corrine Sweet . Sweet asegura que durante el sueño, el lenguaje corporal no puede ser falsificado por lo que su posición durante el sueño puede revelar mucho acerca de una relación.

 La posición para dormir más popular para las parejas es con ambos en la posición fetal, espalda con espalda. Esta manera distante de dormir es cada vez más común y la que menos usan las parejas es la de entrecruzados.

 La 'heroica, romántica escena de película con el hombre tendido boca arriba y la cabeza de la mujer apoyada en el pecho del hombre o en sus hombros, es sólo una posición para la cámara. En realidad, sólo el 1 % de los adultos británicos duerme de esta manera.

 "Es inevitable que una vez que el primer arrebato de lujuria se desvanece, con parejas desnudas y entrelazadas, es más probable que la necesidad de dormir bien por la noche predomine, así que dormir espalda con espalda se convierte en una posición favorable en la cama, " explicó la psicóloga. "Los estados psicológicos individuales también afectan la posición en qué dormimos. Si estamos estresados ​​podemos estar irritable y no desear acurrucarnos con nuestra pareja". La investigación también puso de relieve una nueva tendencia:

La de dormir separados. Hoy en día, una de cada 10 parejas admite dormir en camas separadas y hasta en habitaciones separadas en la búsqueda del sueño reparador.

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