El Chiqui-Show de El Pacha con Toño Rosario

En la ciudad de New York, donde “El Pacha” realiza su carrera comunicacional, sectores compuestos por empresarios, a los cuales rinde sus servicios profesionales, médicos, taxistas, bodegueros, deportistas, dirigentes comunitarios, etc., han mostrado preocupación por la reiteración del hecho sucedido recientemente en Santo Domingo.

Es un caso que llama a preocupación, por las personas que se vieron envueltas en ello.  Gente del mundo del entretenimiento;  figuras con una trayectoria en la profesión que han elegido.  Toño Rosario, Domingo Batista, Mon Lluberes, Luis Federico Martínez (El Pacha),  y todos los que, de una u otra forma, fueron parte del tétrico espectáculo.

Independientemente, el programa sabatino Con Domingo y el Pacha sea un show, y por ende, tienen que buscar la manera de mantener al televidente pegado a la pantalla, en un horario difícil y competitivos, por las muy buenas ofertas que presentan las otras frecuencias televisivas, estos deben salvaguardar la ecuanimidad, y respeto hacia la audiencia.

¿Porque la preocupación?.  Para nadie es un secreto, el carisma nato, que ostenta Federico Martínez, desde su interrupción en el mundo del entretenimiento en su pueblo natal (Santiago), quien con todos los errores acometidos durante su carrera, todavía goza del aprecio del público, y se ha convertido en una de las figuras principales de la diáspora dominicana.

Hoy, el cariño que esta comunidad -desprovista de alguien que encabece un liderazgo representativo para la misma- le tiene a Luis Federico (El Pacha) Martínez, lo obliga a preocuparse por el futuro de este, antes el mar de actos y actuaciones polémicas que le persiguen, las cuales, en un momento determinado, podrían pasarle factura.

Fuere un espectáculo montado o no, lo ocurrido en día pasado, entre Toño y el Pacha, es tiempo de que Federico se llame a la reflexión, y entienda que su calidad en la comunicación, no debe depender de escandalo, sino de la preparación intelectual constante en un mundo que avanza vertiginosamente, quiérase o no.

fuente/Miguel Melenciano/merengala