lunes, 8 de octubre de 2012

pobre Patico...


Un matrimonio turco ha presentado una denuncia contra su yerno. ¿El delito? Violación… a un pato.
Su supuesto violador asegura ser todo una gran calumnia contra él, pero los denunciantes están seguros de que abusó brutalmente del pato con una prueba bastante concluyente: por la noche, el presunto violador de animales se alejó de la casa y, al día siguiente, a uno de los patos le costaba caminar. Y por si no fuera poco, se encontraron plumas y restos de sangre en la cama del agresor. Una revisión veterinaria demostró que el pató sufría desgarros y tenía los intestinos dañados.
Aunque todo esto parezca una broma, en Turquía se condenan duramente las relaciones íntimas con los animales, por lo que este violador de patos deberá responder ante la ley.

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