Ayy Misijos!! Las piernas también forman parte del entrenamiento

Muy de moda está hoy en día machacarse en el gimnasio todo el cuerpo de ombligo hacia arriba. La sensación de querer tener unos brazos hinchados, un pecho sobresaliente y una espalda voluminosa. ¿Por qué se nos olvida la otra mitad del cuerpo? No podemos cargar los kilos adquiridos de masa muscular a unas piernas que no van a poder ser capaces de sujetar todo esto si no las proporcionamos también en su justa medida. Si queremos estar proporcionados, tendremos que tener en cuenta todo nuestro cuerpo al completo.

Todo el mundo empieza en el gimnasio con circuitos. Los circuitos son series de ejercicios en los que trabajamos todos los grupos musculares del cuerpo. A medida que seguimos avanzando en nuestro entrenamiento, nuestras rutinas se modifican de tal manera que quedan centradas en grupos más específicos. Un día trabajamos sólo pecho, al siguiente brazo, y así con todos los grupos.

Pues bien, queda demostrado que a la larga la gente comienza a sentir una extraña apatía a eso de entrenar la pierna. Posiblemente influido por entrenamientos más costosos de lo normal. Al no estar acostumbrados, al día siguiente se sufren unas agujetas realmente duras. Por muy acostumbrado que se pueda estar a caminar y correr, entrenar con peso libre o máquinas en el gimnasio van a provocar que salgamos con ese típico “tembleque” en las piernas.

No trabajar en absoluto las piernas va a provocar una descompensación corporal, de la cual resulta un cuerpo totalmente antiestético. Es más, a la larga aumenta la posibilidad de una lesión ya que el cuerpo no ha estado acostumbrado a ello.

Al entrenar los músculos de la mitad inferior del cuerpo, se segregan hormonas que ayudan a ganar volumen y fuerza en todo el cuerpo. No podemos empezar a construir la casa por el tejado.

La falta de tiempo de entrenamiento a lo largo de una semana es la escusa más utilizada. Si sólo puedo entrenar tres días y tengo que dejar un grupo muscular apartado, la pierna lleva todas las papeletas para ser la elegida. Pues bien, hay una serie de consejos que podemos tomar para ir fortaleciendo nuestras piernas a la vez que entrenamos otros grupos de musculares.

A la hora de realizar ejercicios de espalda, como por ejemplo el de remo; podemos probar a hacer el ejercicio sin llegar a sentarnos en ningún momento, de tal manera que las piernas se fortalecerán. En un ejercicio sea cual sea el grupo muscular que estemos trabajando, podemos hacer unas cuantas repeticiones de sentadillas entre serie y serie. Y al finalizar nuestro entreno, una serie de abdominales elevando las piernas de tal manera que también se trabajen los glúteos.

fuente/sportadictos