Un estudio de la Universidad Ben-Gurion (Israel) dice que los jóvenes se distraen más mientras conducen escuchando su música favorita: son menos precisos y cometen más errores e infracciones.
Para la investigación, se pidió a 85 jóvenes, con edades de entre 16 y 30 años, que condujeran un coche durante seis trayectos de 40 minutos cada uno: dos de ellos sonando las canciones que ellos habían elegido, dos sin música de fondo y otros dos con música diseñada por el investigador Warren Brodsky y el compositor Micha Kisner.
Los resultados revelaron que escuchando su música favorita el 98% de los conductores cometía al menos tres errores que casi provocaron un accidente, y que sin música el 92% cometía algún error.
Sin embargo, con la música creada por Brodsky y Kisner, el número de errores al volante se redujo a un 20%.
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